La discusión inició cuando Petro, precandidato presidencial por firmas del movimiento Colombia Humana, utilizó un artículo del medio de periodismo financiero Bloomberg cuyo título traduce del inglés: “Matemático lumbrera que duplicó la deuda es el favorito a ganar las elecciones colombianas”, publicado el pasado 11 de enero. Colombiacheck verifica pronunciamientos del discurso público, no artículos de noticias. Es por esto que veríficamos con prioridad lo dicho por Petro.
Mientras Fajardo disparó la deuda en Antioquia, Petro la redujo para Bogotá. Dice este análisis de bloomberg https://t.co/MXLkH8EQ6N
— Gustavo Petro (@petrogustavo)
Tras verificar con documentos públicos, contactar a la campaña de Petro, de Sergio Fajardo y consultar un especialista en economía, Colombiacheck calificó la declaración del candidato del movimiento Colombia Humana como Verdadera.
Primero, es cierto que la deuda de Antioquia durante la gobernación de Sergio Fajardo se duplicó, como demuestra la información que nos aportó su campaña, junto con un informe de la Contraloría General: pasó de 640.000 millones de pesos en 2011, justo antes de asumir el cargo, a 1,4 billones de pesos a 2015, según cifras del Departamento Nacional de Planeación (D.N.P.). Y si bien es cierto que durante la administración Petro la deuda pública tuvo una reducción de un punto: bajó de 1,5 billones de pesos a 1,4 de 2012 a 2015, el lapso de su periodo.
No obstante, a estos datos les faltó contexto. Según nos dijo el economista Aurelio Suárez, conocedor de las problemáticas de Bogotá, el Concejo le aprobó en 2013 a la administración de Petro un endeudamiento de 3,8 billones para su periodo, pero al exalcalde se le olvida que pidió al cabildo uno mayor: 4,3 billones de pesos. Agregó que el endeudamiento no es necesariamente malo para una ciudad o departamento. “Si usted lo puede financiar sin menoscabar el ingreso disponible de los habitantes y repercutiendo en obras que le retribuyan a la ciudadanía, yo creo que es un endeudamiento sano”, afirmó Suárez.
Desde la campaña de Fajardo, nos dijeron que el endeudamiento fue utilizado para apalancar proyectos bandera y que no le ven nada malo al considerarlo una herramienta “para la financiación de los gobiernos”. De acuerdo a la información entregada, usaron la “deuda pública para la financiación de proyectos de inversión de nuestro Plan de Desarrollo Antioquia la más Educada”. Agregaron que respetaron la salud financiera del departamento y que tenían el visto bueno del Ministerio de Hacienda y la aprobación de la Asamblea Departamental.
El tema es más complejo de lo que parece. En realidad, como explicó en el diario El Espectador, el economista de la Universidad Javeriana, Gonzalo Hernández, el endeudamiento de una ciudad no solo se debe evaluar desde su crecimiento o reducción, sino por la proporción que representa en los ingresos de una ciudad. Hernández afirmó que para Bogotá esta proporción era del 5,84 % de los ingresos de la ciudad durante la administración Petro, mientras que en la gobernación de Fajardo era del 5,32 %. Es decir que según los datos del D.N.P. entregados por el profesor, en 2015 la deuda bogotana como proporción de los ingresos superaba en 0,52 a la de Antioquia. Así que aunque Fajardo sí lideró un proceso de endeudamiento, en comparación, Bogotá ya estaba endeudada de manera significativa.
También, según nos dijo Aurelio Suárez, la discusión no está aislada del clima electoral. “Es una forma de retaliación”, comentó Suárez, a la negativa de la Coalición Colombia que lidera Fajardo a aceptar una consulta interpartidista o una alianza con Gustavo Petro de cara a la primera vuelta de las elecciones presidenciales.
Así que más allá de que la frase del precandidato presidencial Gustavo Petro sea verdadera, ésta es una verdad con asterisco, no solo por la complejidad técnica del tema, sino porque se da en medio de una campaña electoral donde cualquier dato sin el suficiente contexto puede ser utilizado para beneficiar una bandera política.
Aunque buscamos un pronunciamiento desde la campaña Petro, no nos llegó a la hora de cierre de esta publicación. Lo mismo hicimos con el equipo de Sergio Fajardo, quienes nos enviaron documentación para este análisis.