Paloma Valencia: la carta actual de una familia con tradición política
Después de quemarse en 2006 en su aspiración a la Cámara y de estar en medios haciendo análisis político y defendiendo el legado del Gobierno Uribe, Paloma Valencia consiguió por primera vez una curul en el Senado para el período 2014-2018. Desde el Capitolio y con menos de cuarenta años, se consolidó como una de las voces más críticas hacia el proceso de paz con las FARC, junto con varios de sus compañeros del Centro Democrático.
Una de las caras conocidas del uribismo en la oposición al Gobierno Santos, Valencia fue precandidata presidencial en 2017 y fue la segunda eliminada, después de María del Rosario Guerra, en el método de encuestas internas que usó su partido, por lo que volvió a lanzarse al Senado.
Con el eslogan “La senadora del uribismo” y con el expresidente Uribe a su lado, la actual legisladora fue la tercera en la lista cerrada del Centro Democrático, en un proceso electoral en el que sólo tuvo nueve aportantes, según los reportes oficiales de sus cuentas de campaña al Consejo Nacional Electoral.
Además de los casi 63’000.000 provenientes de su propio patrimonio, esos nueve financiadores aportaron un total de 118’643.000 de pesos, todo en donaciones, cuatro de ellas en especie. La más cuantiosa es de RCN, por 50’000.000 de pesos, que suele apoyar a candidatos de distintos partidos.
A la senadora también la apoyaron CNPS S.A., empresa especializada en la elaboración de productos lácteos, y particulares como Liliana Marcela Saldarriaga, contadora pública que donó sus honorarios, y Jenaro Antonio Calle, uno de los representantes legales de Arcelandia S.A.S., compañía del sector ganadero. De igual manera, la lista incluye a Aerostat, empresa deudora morosa de la DIAN cuyo aporte a la senadora fue un traslado en helicóptero.
Otro de los apoyos fue el de la Fundación Propública, entidad sin ánimo de lucro de la familia Echavarría (dueña de la Organización Corona), que le donó 15’000.000 y que ya tiene recorrido financiando campañas políticas, como las de los alcaldes Enrique Peñalosa, Federico Gutiérrez y Maurice Armitage y las de los congresistas Angélica Lozano y Rodrigo Lara para la legislatura pasada.
Por su parte, el abogado Juan Guillermo González Rodríguez aportó a la causa de la senadora de Popayán con una donación de 9’000.000 de pesos en especie por servicios como gerente de la campaña. González, especialista en Derecho financiero, es socio y representante legal de Coy, Niño, González SAS (CNG), sociedad que asesora a quien la contrata en temas de derecho público y financiero.
Uno de los clientes recientes de CNG fue el propio Senado, con el que González, representando a la empresa, firmó un contrato el 8 de julio de 2016 (aunque se había aprobado en 2015) por 40’000.000 de pesos, a cambio de brindar apoyo en las competencias del organismo legislativo en general, y en particular de su Comisión de Instrucción.
La ejecución de ese contrato, con vigencia hasta el 23 agosto de 2016, coincidió con la llegada de tres senadores del Centro Democrático a la Comisión de Instrucción: José Obdulio Gaviria, Alfredo Ramos y Paloma Valencia. Esa comisión, que se había instalado por primera vez en el Senado, estaba en la mira de la opinión pública porque debía estudiar el caso de Jorge Pretelt, a cuya acusación de haber buscado un soborno a cambio de mover una tutela en favor de los intereses de Fidupetrol se oponía el Centro Democrático.
Varias de las obligaciones de CNG en el contrato con el Senado trataban, precisamente, de apoyar a la Comisión de Instrucción y al senador encargado, que sería el liberal Guillermo Santos, en su papel en el juicio especial contra el exmagistrado de la Corte Constitucional.
A finales de agosto de 2016, cuando la plenaria del Senado decidió suspender del cargo a Pretelt y dejar el caso en manos de la Corte Suprema de Justicia, el Centro Democrático se retiró alegando falta de garantías y la misma Paloma Valencia radicó una constancia a nombre de su partido en la que, aclarando que no defendían a Pretelt, mostraba su descontento por cómo se había llevado a cabo el proceso.
Una senadora joven, pero con historia
Aunque actualmente no son un clan como el de los Char, con una articulación explícita entre cuotas en instituciones públicas y presencia en el sector privado, los Valencia tienen un fuerte arraigo en el Cauca desde hace siglos, llevan décadas en las esferas del poder, y Paloma Valencia Laserna recoge a sus cuarenta años ese legado, así como el de su segundo apellido.
Sus abuelos fueron el expresidente conservador Guillermo León Valencia (hijo de Guillermo Valencia, académico, poeta y dos veces candidato presidencial) y Mario Laserna Pinzón, que además de político y diplomático fue fundador de la Universidad de Los Andes, en la que ella estudió Filosofía y Derecho.
Su padre es el exsenador conservador Ignacio Valencia; su madre, Dorotea Laserna, produce el programa radial La Hora de La Verdad, del exministro Fernando Londoño; su hermana Cayetana está casada con Juan Carlos Pastrana, hermano del expresidente Andrés Pastrana, y su hermano Pedro Agustín, que aspiró a la Alcaldía de Popayán en 2011, fue inspector general de la Dirección Nacional de Inteligencia durante el segundo mandato de Juan Manuel Santos.
Además, Paloma Valencia es prima del exministro Aurelio Iragorri Valencia, hijo de Aurelio Iragorri Hormoza, que fue senador entre 1991 y 2010, con lo que llegó a ser el congresista más veterano después de Roberto Gerlein.
Por el lado materno, Paloma Valencia es familiar de los Laserna oriundos del Tolima, que incluyen a su tío abuelo, el fallecido Guillermo Laserna Pinzón, empresario, líder gremial y padre de Paulo Laserna Phillips, expresidente del Canal Caracol y padre a su vez de Diego Laserna, quien también recibió apoyo de la Fundación Propública en 2015 en su campaña al Concejo de Bogotá.
También está su tío Juan Mario Laserna, quien ocupó varios cargos públicos y políticos y murió hace dos años en un accidente por carretera. Mercantil Colpatria S.A., que financió a la propia Paloma Valencia para este año, financió la campaña de este Laserna al Senado en 2010.