Imprimir esta página
Martes, 21 Agosto 2018 Por Martha Lucía Gómez

Caldas: Nuevos líderes ¿viejas costumbres?

Es muy temprano para hablar de alianzas de cara a las elecciones locales y regionales del 2019. Así lo aseguran líderes de los partidos políticos más representativos en el departamento de Caldas. Sin embargo, todos los consultados coinciden en que ninguno llegará solo y que serán necesarios los acuerdos.

¿Cómo se están moviendo? Después de las elecciones de este 2018 para elegir Congreso y Presidente de la República, en sus dos vueltas, todo apunta hacia un reagrupamiento de fuerzas tradicionales y -simultáneamente- al intento de conformar un bloque de oposición que tenga los votos suficientes para lograr representatividad regional y real opción de acceder al poder. Es un escenario casi copiado de lo que ocurre en el nivel nacional.

Para el Congreso, el Centro Democrático (CD) y el Partido Liberal fueron las únicas colectividades con dirigentes nacidos en Caldas que lograron elegir de a dos "fichas" por corporación. Son los senadores Carlos Felipe Mejía, aún con escasa estructura política propia, y Mario Alberto Castaño, el nuevo barón electoral liberal, pero en riesgo por una investigación de pérdida de investidura en el Consejo de Estado. Los acompañan los representantes a la Cámara Luis Fernando "Chano" Gómez, nuevo en las "grandes ligas" políticas, a quien algunos le cuestionan su escasa preparación, pero demuestra tener bases consolidadas en los municipios, en especial los del oriente y occidente caldense; y por el liberalismo, el joven médico José Luis Correa quien después de conocidas controversias con Castaño -su fórmula al Senado- dice que "hicieron las paces".

La U por su parte dice haber mantenido su representación con los "ungidos" por el exsenador Mauricio Lizcano. Logró una curul al senado con el antioqueño Juan Felipe Lemos Uribe quien obtuvo en Caldas 24 mil 238 votos. Aunque desde la entraña del Partido lo comprometieron a trabajar por Caldas, aún hay dirigentes que dudan si cumplirá ese cometido o antepondrá los intereses de su tierra natal. Como su fórmula a la Cámara fue electo Óscar Tulio Lizcano, padre del expresidente del Senado, quien podría no completar su período por razones de salud. Por el momento, ambos trabajan en la misma Comisión Cuarta o de Presupuesto desde la que prometen apoyar las iniciativas regionales como el Aeropuerto del Café.

La representación caldense la completan el senador tolimense Jorge Enrique Robledo, quien surgió políticamente en Caldas y tiene influencia en sectores agrícolas y estudiantiles, y los nuevos representantes a la Cámara Erwin Arias, de Cambio Radical; Félix Chica, del Partido Conservador - afín al exsenador Luis Emilio Sierra- y el riosuceño Abel David Jaramillo, por la Circunscripción Especial Indígena del Movimiento MAIS. 

El movimiento MIRA -con bases cristianas- sostiene que la senadora quindiana Aydeé Lizarazo representará a todo el Eje Cafetero -incluyendo a Caldas-, pero sobre esa promesa persiste la duda que sobre Lemos Uribe del Partido de la U. Igual sucede con otra línea conservadora, la del senador antioqueño Juan Diego Gómez, grupo denominado Conservadores de Vida Caldas, que votaron por él y reclaman reconocimiento político en el departamento. Dicen que Gómez ya ha  hecho varias visitas a Caldas, que semanalmente atiende a alcaldes que viajan a Bogotá y que jugó un papel fundamental en el proyecto Región Administrativa de Planificación (RAP) que aprobó el Senado para unir de nuevo a los tres departamentos del Eje Cafetero.

Así las cosas, el departamento pierde uno de los cuatro asientos que tuvo durante la pasada legislatura en el Senado (estaban Luis Emilio Sierra, Mauricio Lizcano, Carlos Felipe Mejía y Jorge Enrique Robledo), aunque Mario Castaño haya pasado de la Cámara al Senado; y gana un representante en la Circunscripción Indígena.

Este es el escenario del liderazgo congresional caldense. En cada fuerza están organizando sus cuadros y bases para iniciar la lucha por el poder regional. Veamos cómo se están moviendo los hilos políticos.

Poder uribista.

Después de la conformación del nuevo Congreso llegaron las presidenciales que dejaron en la cima al Centro Democrático (CD) con su candidato Iván Duque, el más votado en los 27 municipios de Caldas con 285 mil 846 votos frente a Gustavo Petro (121 mil 405 votos).

Los integrantes del CD podrían forjar una alianza de militantes del Partido Liberal, en la que los primeros postularán candidato a la Gobernación de Caldas y los segundos a la Alcaldía de Manizales buscando conservar el poder municipal.

Buena parte de los líderes del CD vienen del antiguo liberalismo en Caldas, caso Adriana Gutiérrez, y eso los puede acercar. La génesis del uribismo caldense se remonta a grupos como Ciudad Viva y posteriormente Actitud Renovadora, que se gestaron en el municipio de Pensilvania -al oriente de Caldas- con Óscar Iván Zuluaga (excandidato a la Presidencia de Colombia, mano derecha de Álvaro Uribe y exministro de Hacienda) y Luis Alfonso Hoyos. Este último hizo sus pinos políticos en ese mismo municipio y fue creciendo su electorado hasta llegar a ser representante a la Cámara y Senador. Hoyos ocupó altos cargos de la mano de Uribe sin importar los nombres de sus plataformas electorales (Democracia Viva, Nuevo Partido, Primer Colombia, Partido de la U y, finalmente, Centro Democrático).

Hoyos fue designado "consejero espiritual" del CD. De la mano de Zuluaga convocaron bases y gremios para los proyectos políticos que se trazaron. Desde el 2014, para las elecciones presidenciales, ambos han enfrentado investigaciones relacionadas con el hacker Andrés Sepúlveda y sus actividades, presuntamente ilegales, para intervenir comunicaciones de miembros del gobierno y rivales políticos. Zuluaga fue exonerado de participar en la contratación de Sepúlveda y ahora retoma sutilmente su actividad política en Caldas. Las investigaciones continúan en cabeza de Hoyos, quien se encuentra prófugo de la justicia, y del hijo de Zuluaga, David, quien fue el gerente de esa campaña.

De la actividad política actual, Adriana Gutiérrez dice enfática: "No hay alianzas". Según ella, la unión de partidos en Caldas para apoyar en junio pasado al electo presidente Iván Duque fue porque “todos son demócratas y les interesa que al país no se lo tome el comunismo”. "El año entrante son nuevas realidades que tendremos que definir, ahora estamos más dedicados a organizar el Partido. Ya nos pusimos metas. Aspiramos sacar unas 10 alcaldías y crecer a 4 diputados y concejales en los 27 municipios. Para Alcaldía de Manizales y Gobernación de Caldas no tenemos muy claro cómo deberá ser la alianza ni con quién". Asegura que lo más importante es que el candidato o candidata les dé garantías de honestidad, transparencia, dinamismo y ejecución. No descarta que sea gente de otro partido. 

Hay quienes consideran que Gutiérrez será candidata a la Gobernación de Caldas. Sus votos podrían ser una buena base para su propia candidatura o para una eventual aspiración de su hijo Camilo Gaviria Gutiérrez, quien fue gerente en Caldas de la campaña del candidato Iván Duque. Ella no reconoce definiciones en ese aspecto: "Cada momento trae su afán, es una posibilidad entre muchas, pero eso no se ha definido, ni hay un sí ni un no. Todavía está muy crudo todo".

Uribistas condicionados.

El actual senador uribista Carlos Felipe Mejía también rechaza la posibilidad de unión con el liberalismo porque aún no tienen alianza con ningún partido. No descarta que puedan buscar respaldos de otros grupos políticos para sus candidatos o los que vayan a apoyar. 

"Con los dirigentes en cada municipio hemos hablado que vamos a diseñar listas a concejos para aumentarlas, en aras de que la sociedad civil quede representada y apoye nuestros ideales, pero cada uno tendrá su propia realidad. Por ejemplo en Manizales: tendrá que ser un alcalde cívico, que movilice fuerzas vivas; un candidato, hombre o mujer, que interprete ese sentir de los manizaleños. Esto con el ánimo de mostrar que somos un Partido distinto a los que se basan en maquinaria o en alianzas prediseñadas". Agrega que la alianza nacional en torno al presidente Duque es "grandísima". Allí están los partidos Liberal, Conservador, MIRA, Somos y parte de Cambio Radical y de la U porque estos dos últimos están divididos. 

El representante Luis Fernando Gómez completa la versión: "Soy partidario de las alianzas. No podemos seguir peleando los unos con los otros o pensando que el uno es bueno y el otro es malo. No sé si en tres o cuatro meses cambien las reglas del juego".

Para el concejal de Manizales Jorge Alberto Betancurt, el CD será un actor de primer orden en las elecciones del 2019. "Lo más importante para candidaturas a Alcaldía de Manizales y Gobernación, como ha dicho Adriana Gutiérrez -y nos ha pedido que lo difundamos- es el perfil del candidato, independiente de qué partido o coalición surja. Aspiramos a que surja del CD porque es la vocación de poder, pero lo que más nos interesa es gente con una buena hoja de vida".

No descartan ningún partido y dicen que de los acuerdos nacionales se desprenderán pactos programáticos locales. "Con claridad uno puede ver una línea de trabajo entre los partidos Liberal, Conservador, MIRA, muy cercanos a las propuestas del presidente Duque". Sin embargo, este concejal deja claro que aunque sus candidatos serán los que Gutiérrez designe, exigirá compromisos en torno a la transparencia:

"Para la Alcaldía de Manizales, si vamos a administrarla como la están administrando, no quisiera tener una alianza. Donde la contratación directa no sea la regla, como lo están haciendo hoy, sino la excepción. Eso es el caldo de cultivo de la corrupción y esos riesgos no los quiero asumir para una futura Alcaldía y Gobernación. Eso no significa que un candidato que pueda surgir de un acuerdo con el Partido Liberal, que se comprometa a hacer las cosas distintas, se deje de respaldar".

La mala hora.

A los dirigentes del CD en Caldas se fueron acercando en los meses recientes, líderes de los partidos tradicionales -Conservador y Liberal- hasta terminar en la segunda vuelta presidencial sentados todos en la misma mesa, incluso dejando de lado diferencias irreconciliables desde la época de la coalición "yepobarquista".

Hubo reuniones en casa de Adriana Gutiérrez, jefe del uribismo en Caldas, en las que formalizaron esta alianza natural de derecha. Todos los asistentes, incluyendo los de la U en sus dos líneas (la del exsenador Mauricio Lizcano y la del exrepresentante Hernán Penagos), acudieron para asumir tareas específicas en los municipios con miras a garantizar el triunfo de Duque y, de paso, asegurar el statu quo que les garantice seguir vivos en la política regional.

No obstante, estas elecciones podrían significar la estocada para lo poco que quedaba del "yepismo", último rezago de la coalición “yepobarquista”, una cuestionada alianza electoral y burocrática entre los patriarcas Ómar Yepes Alzate (Conservador) y Víctor Renán Barco (Liberal), que estuvo vigente en Caldas durante 30 años (1980-2010). Trabajaron de forma coordinada para sus colectividades, en cada elección se distribuyeron equitativamente el poder para alcaldías, concejos, Asamblea, Gobernación y otras entidades del Estado. Los controvertidos métodos usados por esos dos senadores llegaron a su peor expresión durante el proceso conocido como el "Robo a Caldas" en el que fueron investigadas irregularidades disciplinarias y penales pero que, al final, tuvo un amargo sabor de impunidad. El proceso fue archivado y sus protagonistas siguieron mandando.

La muerte de Barco en el 2008 y las investigaciones que llevaron a la cárcel por parapolítica a cuatro representantes a la Cámara liberales, dieron al traste con este acuerdo que Orlando Sierra Hernández, periodista del diario La Patria -asesinado el 1 de febrero del 2002- llamó el Frente Nacional comarcano. Otro golpe contra el barquismo fue la relación de uno de sus subalternos, Ferney Tapasco, con la muerte de Sierra Hernández. Por este crimen Tapasco permanece detenido en la Cárcel de Varones de Manizales acusado de homicidio agravado.

Los Yepes, clan de políticos, cuyos hermanos Ómar y Arturo hicieron carrera en el Congreso, tampoco tienen la fortaleza de antes. Hoy no están en la arena, pero nadie podría con certeza decretar su jubilación. Tras perder su curul en la Cámara, Arturo no quiere dar declaraciones a la prensa y algunos allegados auguran que se marginará de la lucha electoral. Ómar mantiene una pequeña corriente del viejo conservatismo que -él mismo lo reconoce- no tiene estructura ni votos suficientes para protagonizar una alianza. "Hay que tratar de volver a montar una organización y participar, porque de la política no nos vamos a retirar, es lo único que uno sabe hacer", dijo a Colombiacheck.

Para el exsenador Yepes, aunque estuvo entre quienes apoyaron a Duque, su grupo debe esperar a que la administración nacional se extienda a las regiones para ver qué trato les dan a los partidos. Confirma que su otro hermano Jorge Hernán, médico, podría ser candidato a la Alcaldía de Manizales. "Eventualmente jugaría si se le abre la oportunidad", reconoce.

Esta casa conservadora hizo alianza con el uribismo en Caldas en la pasada elección a Alcaldía (2015) y en las dos vueltas presidenciales apoyó a Duque, por eso resulta factible que vuelvan a juntarse. De hecho sus integrantes apoyaron a Marta Lucía Ramírez, actual Vicepresidente de la República, en la consulta en la que conservadores y uribistas definieron candidato a la Presidencia, lo que podría acercar más una alianza con el Centro Democrático.

Otros tonos de azul.

En Caldas hay conservadores agrupados en la línea de Luis Emilio Sierra, quien dejó el pasado 19 de julio su curul después de cuatro periodos en el Senado. Hay quienes lo ven como seguro candidato a la Alcaldía de Manizales atribuyéndole trayectoria y prestigio. Él sostiene que son especulaciones, aunque reconoce que mucha gente se lo ha planteado: "Todavía no hay conversaciones. Estoy dedicado a cerrar este ciclo como congresista, pero es muy difícil decir que me retiro del todo de la vida pública".

Su grupo hizo parte de otras coaliciones que gobernaron Manizales durante 12 años. Fueron "socios políticos" del CD y de la U, cuando esas colectividades tenían otros nombres. Ahora afirma que esperan cómo se define el panorama nacional, lo que reflejará dinámicas en las regiones. "Aunque no obligan, sí empiezan a marcar direcciones". De la fuerza electoral de Sierra es el representante Félix Alejandro Chica quien se acaba de posesionar, aunque tiene una demanda de nulidad electoral ante el Consejo de Estado que, si se resuelve en su contra, le significaría perder su curul y dejar al grupo sin representación. El proceso se encuentra en espera de fallo de la Sección Quinta de ese tribunal. Sierra dice que están convencidos de que no hay inhabilidad porque Chica obtuvo conceptos de la Sala de Consulta y Servicio Civil (Consejo de Estado) y del Consejo Nacional Electoral en los que se basó para poder inscribirse a la Cámara.

Una línea conservadora más está integrada por algunos que militaron en la casa Yepes, pero que -por no recibir el aval para aspirar a la Cámara- buscaron apoyo en el departamento de Risaralda y lo encontraron en el reelecto senador Juan Samy Merheg, quien en las elecciones para Congreso fue el conservador más votado en Caldas. Ni siquiera los candidatos de otras regiones, apoyados por los Yepes y por Sierra, lograron superarlo. Samy es hermano del exsenador Habib Merheg, investigado por parapolítica y lavado de activos y prófugo de la justicia. A nombre de esta corriente política el diputado caldense Ómar Reina reconoce que buscarán conquistar alcaldías y concejales en varios municipios. Sostiene que de aquí a diciembre se empezarán a consolidar grupos y se lanzarán los "patos al agua". Otros exfuncionarios que renunciaron recientemente definirán también cómo organizar sus equipos, pero sólo hasta mayo del 2019 definirían las candidaturas reales.

No será fácil, pero esta línea también podría concretar alianzas con el CD y algunos liberales a través del hoy gerente de Aguas de Manizales, Jorge Hernán Meza, a quien han puesto a sonar como posible aspirante a la Alcaldía o a la Gobernación, pues es conservador, pero muy cercano al liberalismo. Merheg tendría que competir por el poder local en Risaralda con un senador del Centro Democrático que podría llevarlo a negociar con el uribismo para intercambiar favores y apoyos en Caldas. Cooperar en -vez en competir- podría ser su consigna. 

La otra línea  azul es la denominada Conservadores de Vida Caldas, del senador antioqueño Juan Diego Gómez. Tiene representación con el diputado exyepista Mauricio Londoño Jaramillo, quien asumió en diciembre del 2017 para ocupar la curul que dejó Félix Chica. Si bien lo apoyó para que llegara a la Cámara, para Senado su fórmula fue Gómez.

Luis Alberto Franco, de este grupo, reclama reconocimiento porque el senador Gómez cuenta en Caldas con su propia organización política. “Tiene un diputado y 25 concejales en municipios, y se prepara para presentar candidatos a corporaciones públicas en las elecciones de octubre del 2019”.

¿Nuevo cacique? 

Los liberales, que quisieran borrar de su pasado la etapa de la coalición “yepobarquista”, centran ahora todos sus esfuerzos en el senador Mario Castaño quien hasta la elección de marzo parecía el nuevo barón electoral, aunque hechos recientes parecen debilitarlo. Le apostó a dos candidatos a la Cámara, pero solo sacó uno: José Luis Correa, nuevo en la política e hijo de los dueños de una reconocida empresa transportadora (Autolegal) vinculados políticamente con el liberalismo del actual alcalde de Manizales, José Octavio Cardona. En marzo se presentaron como la gran fuerza en Caldas, que podría mantenerse para las elecciones del 2019, pero hoy parecen distanciados. Correa se sintió marginado de varias decisiones y, con su influencia familiar, exigió mayor participación burocrática en la Alcaldía. Logró para su grupo la gerencia de la Empresa de Renovación Urbana y algunas jefaturas de unidad. 

Castaño se apresura a desmentir que haya fisuras en su movimiento y considera que son simples especulaciones. "Él no se va a quejar porque no se le consultan las decisiones, porque no hemos tomado ninguna. Las decisiones serán en marzo del año entrante. Él no está pidiendo cargos". Correa añade que la relación está bien: "Lo que pasó es que Mario estaba acostumbrado a trabajar solo y no supo dónde ubicarme como coequipero. Hubo errores de parte y parte, pero ya las cosas están muy solventadas. Llegamos a acuerdos de equipo, quién empuja qué. Vamos a tener disensos porque somos personas distintas". El médico manifiesta que de su grupo político sí han llegado a la Alcaldía perfiles de personas de importancia, capacidad y visión que pueden aportarle al Municipio. "Ya está en manos del alcalde que quiera aceptarlas". 

Alfiles de esta corriente aseguran que sí hubo pelea entre los dos congresistas por cuenta de los apoyos electorales en la primera vuelta presidencial. Correa y algunos liberales amigos de Humberto de la Calle le apostaron todo a esta aspiración. Simultáneamente, el hermano de Castaño, Néstor Jaime, lideró una disidencia y abrió la casa "Liberales con Duque" lo que generó aún más fricciones.

Correa, de quien han dicho estaría conversando con la U de Lizcano para aliarse de cara a la Alcaldía y la Gobernación, no niega que se hayan encontrado, pero asegura que en este momento no está hablando de alianzas políticas con nadie. "Cuando se sientan dos políticos siempre hay coqueteo", acepta.

Liberales en riesgo.

Para Castaño, una eventual alianza con el Centro Democrático es producto de la especulación. "Hoy tenemos buenas relaciones con todos los sectores políticos de Caldas, con los sociales y empresariales. Tendremos que tener la capacidad de buscar líderes representativos para gestionar en Bogotá los proyectos de región". Agrega que el Partido Liberal está a leguas de lo que tuvo bajo la dirección de Barco y Tapasco. "Hoy hay líderes nuevos. Lo que existe es una comunicación fluida con el Centro Democrático y el Partido Conservador, en la cual tenemos la capacidad de mirar hacia el futuro. Seríamos muy cortos de vista no tener esta interlocución directa con el presidente Duque y dejarnos fraccionar por temas regionales. Estamos en esa construcción colectiva para determinar cuáles son los gobernantes que necesitan Caldas y Manizales". 

El senador anuncia que definirán un candidato liberal a la Alcaldía por medio de un mecanismo que puede ser encuesta, convención o acuerdo. "Lo importante es que sea un candidato que el Partido pueda apoyar". En esa lista podrían estar el secretario General de la Alcaldía, Jhon Robert Osorio; el diputado Jorge Hernán Aguirre; el concejal Víctor Cortés; el gerente de Aguas de Manizales, Jorge Meza, e incluso el rector de la Universidad de Manizales, Guillermo Orlando Sierra, que trabaja académicamente con el hermano del senador Castaño desde hace por lo menos 20 años, actualmente es el decano de la Facultad de Ciencias e Ingeniería en dicha Universidad. 

"No hemos tenido conversaciones con el rector. Pero personas de esos perfiles es importante que cuenten con respaldo de los partidos", dice Castaño, quien fue nombrado compromisario ante el gobierno de Duque y por eso espera mayor atención para Caldas.

Algunos liberales consideran que solos -sin alianzas- podrían reconquistar la Alcaldía de Manizales porque ya "se hicieron contar" y su caudal electoral es importante. Al menos así se infiere del poder burocrático que tienen en la actual Administración y que se orientaría naturalmente hacia una candidatura roja. Esa confianza se ve menguada cuando se enfrentan al escenario de una eventual pérdida de investidura, si prospera la demanda que cursa en el Consejo de Estado contra Castaño, por no haber asistido, sin excusa válida, a unas 60 sesiones de la Cámara en el período pasado y en las cuales se votaron proyectos de ley y/o actos legislativos (julio/2014 a diciembre/2017), y a otras 16 a las que ingresó, pero luego se retiró. Él dice que está tranquilo porque siente que hizo las cosas bien, y que están en curso otras 13 demandas iguales contra congresistas del cuatrienio anterior. Ya contestaron la demanda y ahora enfrentarán la audiencia pública de alegatos. 

Eduardo Lindarte, coordinador del Departamento de Ciencia Política de la Universidad Autónoma de Manizales, considera que la situación que atraviesan los liberales es complicada. "Aunque hubo un ascenso del liberalismo, con lo de ahora -la demanda- tengo la impresión de que no les va a ir tan bien en las próximas elecciones. Hay algunos esfuerzos en la ciudad por buscar alternativas en materia de Alcaldía -parece que eso se está moviendo- y la posible pérdida de investidura de Castaño sería un revés".

De otro lado, Juan Camilo Arroyave, politólogo, con maestría en Ciencias Sociales, considera que el Centro Democrático y el Partido Liberal tienen una posición privilegiada y una ventaja, por los resultados a la Presidencia y el hecho de que los rojos tengan la Alcaldía de Manizales; pero es cauto en sus análisis, porque una cosa es el sentimiento arraigado y el fervor de unas presidenciales, a lo que puede ocurrir en unas regionales cuando históricamente en Caldas han tenido una posición dominante las estructuras políticas y las burocráticas.

A pesar de ello, los liberales le apuntan a ganar 16 alcaldías. Un plan ambicioso si se tiene en cuenta que, para lograrlo, deberán enfrentar al pulpo del Centro Democrático, partido envalentonado por su desempeño electoral reciente en el triunfo indiscutible de Duque en la región. Si no logran alianza con los uribistas podrían hacerlo con la U, con Cambio Radical e incluso con el Partido Verde, aunque sea de centro-izquierda. Parece claro que en cualquier tipo de fórmula ellos pondrán candidato a Alcaldía y sus aliados el aspirante a la Gobernación.

Matrimonio por conveniencia.

El Partido de la U, con sus dos facciones -Lizcano y Penagos- no muestra fuerza suficiente para las regionales del año entrante. Después de desacuerdos en la forma de hacer política, estos dos grupos parecen convencidos de que la única solución era reconciliarse para competir con mayor fuerza en las elecciones locales y evitar la debacle que podrían sufrir si siguen cada uno por su lado. Durante el gobierno Santos gozaron de las mieles de la burocracia estatal gracias al poder obtenido en las legislaturas en las que Lizcano presidió el Senado y Penagos la Cámara de Representantes. Eran mejores tiempos, al menos para sus cuotas. 

"Estamos trabajando, no para hacer una unión de líderes sino para hacer una unión de organizaciones de base. Vamos a democratizar el Partido haciendo una especie de junta directiva de cinco integrantes por línea y luego empezar a actuar de manera unificada para las próximas elecciones", explica el diputado Juan Sebastián Gómez, líder del "penaguismo" en Caldas.

Lizcano por su parte, anuncia que viajará a Estados Unidos para tomar una especie de año sabático en el que pueda cursar estudios, sin marginarse de la política. "Voy a seguir correspondiendo con la gente. El movimiento queda con dos congresistas. Estamos en el proceso de unión, hay encargados de cada parte y estamos definiendo los alcances para jugar unidos a la Gobernación, la Alcaldía de Manizales y las otras alcaldías municipales. No creemos que las elecciones se ganen solas, pero también lo que hay que entender es que hay que repensar la política, entender las nuevas dinámicas".

El politólogo Arroyave dice que la unión de estas dos líneas de la U al parecer estuvo mediada por algunos compromisos políticos y burocráticos que beneficiarían a Penagos. "Un escenario probable es que Óscar Tulio Lizcano no termine su periodo en Cámara, y al renunciar, su curul la asumiría el excandidato a Cámara Islén Pineda, de la línea Penagos”.

La U podría establecer acuerdos con su exsocio conservador Luis Emilio Sierra, incluso con su nombre para la Alcaldía. También se escuchan, para la Gobernación, los nombres de los secretarios departamentales de Educación, Fabio Arias; el director Territorial de Salud, Gerson Bermont; el diputado Henry Gutiérrez. Están considerando candidaturas cívicas que pudieran apoyar diferentes grupos políticos. Por eso incluyen en la baraja al gerente de la concesión vial Pacífico III, Bruno Seidel.

Ya renunció Ángelo Quintero, secretario de Agricultura de Caldas hasta el pasado 27 de julio, quien aspira a tener aval para ser candidato a la Gobernación por este partido. La U podría apoyar también al exdirector de la Agencia Nacional para la Seguridad Vial, Alejandro Maya, quien reconoció estar interesado en aspirar a la Alcaldía de Manizales, pero mediante la recolección de firmas. Maya renunció antes de quedar inhabilitado.

Según el politólogo Arroyave, es posible que Penagos ocupe una posición importante en el Gobierno Nacional (fue confirmado como magistrado del CNE) y "ahí podría darse otra alianza”. Estaría en su contra una investigación de la Procuraduría por presuntas contrataciones de personal en el SENA que habrían llegado allí por ser amigos o conocidos. Él ha negado tener a familiares o recomendados suyos en esta entidad.

La "independencia" de Cambio.

Cambio Radical (CR), partido del gobernador Guido Echeverri, también terminó entre los lesionados de las recientes elecciones. Como se dijo antes, cuenta con un representante a la Cámara, Erwin Arias del municipio de La Dorada, que no pertenece a la línea del gobernador y enfrenta investigaciones en la Procuraduría por presuntas irregularidades durante su gestión como alcalde de este municipio. El grupo afín al gobernador estaría cooperando con la U y liberales "fugados".

Arias sostiene que CR está fortalecido con su curul en el Congreso y cree que esa participación les permite tener estructura regional de partido. "No tenemos ninguna coalición, no me identifico con ninguna. Me declaro independiente. Tendríamos que revisar los objetivos que se van a trazar esas coaliciones de las que están hablando y dónde nos respetan y permiten que nuestras ideas y aportes vayan a ser tenidos en cuenta". Anuncia que CR con seguridad tendrá papel en las elecciones para Alcaldía de Manizales y Gobernación. "Lo podemos hacer presentando candidatos o haciendo alianzas. No tenemos claros los candidatos, pero tampoco vamos a estar como convidados de piedra, como nos han querido tener", advierte.

Dudas sobre la nueva fuerza

Los resultados de la primera vuelta presidencial de mayo en Caldas fueron una alerta para algunos sectores por el triunfo de Sergio Fajardo en Manizales y Villamaría, además de los buenos algoritmos en otros municipios que lo dejaron como la segunda fuerza política en Caldas. En esa elección, Duque obtuvo 191 mil 910 votos, Fajardo 162 mil 448 y Petro 34 mil 788. Esos números podrían reflejar un crecimiento del voto de opinión en estas poblaciones donde hay alta presencia de universitarios más afines a candidatos alejados de las maquinarias políticas tradicionales.

La llamada Coalición Colombia, integrada por Compromiso Ciudadano (movimiento de Fajardo), Polo Democrático Alternativo y Partido Alianza Verde analiza estos datos y sus dirigentes intentan mantenerse juntos para postular candidatos a la Alcaldía de Manizales y a la Gobernación, e incluso a Asamblea y concejos, pero no hay nada en firme y más bien viven divisiones y diferencias por los liderazgos.

El politólogo Julián García, de Compromiso Ciudadano, dice que trabajan en la construcción de esta alianza revisando qué los une y si están de acuerdo para participar el año entrante con candidatos cívicos capaces de convocar a otros sectores académicos, políticos y sociales. Miran además si pueden encontrar otras fuerzas, entre ellas la de Colombia Humana (que avaló a Petro). "Ya tenemos una marca y una forma de hacer política, ahora viene la elección de un candidato que se comprometa a hacer realidad nuestra propuesta programática".

El senador del Polo Jorge Enrique Robledo recuerda que desde que se constituyó la Coalición Colombia plantearon que es un proyecto de largo plazo. "Eso incluyó que vamos a coordinar todo lo que podamos para las elecciones del 2019. Creo que hay voluntad política, pero también es cierto que puede haber acuerdos con otros sectores políticos, pero que, a mi juicio, estén en oposición a Iván Duque. Un proyecto grande que enfrente al duquismo, que fue la resurrección del Frente Nacional al ser la suma del uribismo y el santismo, ahí están Pastrana, Gaviria, Vargas Lleras".

Con ellos podría estar una parte de la izquierda que apoyó a Gustavo Petro, que eligió en Caldas un representante a la Cámara, el indígena riosuceño Abel David Jaramillo, del MAIS. La izquierda no triunfó en ningún municipio, ratificando que este es un departamento tradicional y con maquinarias fuertes y obedientes.

Para el politólogo Juan Camilo Arroyave: "Si bien han venido apareciendo fuerzas alternativas, hay que mirarlo con detalle. Hay un desgaste político muy marcado en la ciudadanía, y una participación destacada podría voltear todo el panorama a favor de esas fuerzas independientes, como ocurrió en la elección de 1997 con el médico Jorge Enrique Rojas Quiceno que sacó unos 72 mil votos, cifra sin precedentes en Manizales para la Alcaldía. Era un sentimiento de rechazo a la política tradicional".

Rojas gobernó entre 1998 y marzo de 1999. Renunció tras una medida de aseguramiento que le dictó la Fiscalía por líos con el contrato de unas camisetas.

Para las  elecciones regionales del 2019 en Caldas es cierto que se ven nuevos liderazgos, casi en todos los partidos, pero no ceden marcadas y viejas costumbres que quizá se sigan perpetuando con sus maquinarias en los 26 municipios. En Manizales podría haber espacio para candidaturas “cívicas” pero que -en el fondo- tienen vasos comunicantes con fuerzas políticas tradicionales, es decir, con los mismos dirigentes de siempre.

Nota: Después de la publicación de este artículo, el congresista Óscar Tulio Lizcano le escribió a Colombiacheck pues estaba en desacuerdo sobre el comentario hecho sobre su estado de salud. Además, adjuntó un certificado médico. Aquí publicamos su comunicación.

 

Artículos relacionados