Durante el debate presidencial realizado por Teleantioquia y la revista Semana se les preguntó a los candidatos qué hacer con el tema ambiental y la contaminación en las ciudades capitales.
Mientras que los demás candidatos respondieron prometiendo, por ejemplo, promover el uso de vehículos eléctricos, utilizar energías renovables o que el desarrollo tenga un enfoque ambiental, Germán Vargas Lleras aseguró que el principal enemigo del medio ambiente es la ilegalidad y mencionó el reciente derrame de petróleo, en Barrancabermeja. Para redondear su respuesta también soltó esta cifra: “200 mil hectáreas se deforestan al año en este país”.
Colombiacheck contactó a los encargados de prensa de la campaña para averiguar en qué fuente basó el candidato la cifra. Nos indicaron que la fuente es el Ideam, que según la campaña, reportó en 2017 190.00 hectáreas deforestadas.
Pero según la última medición del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, IDEAM, publicada en 2016, en el país se deforestaron 178.597 hectáreas. Lo que quiere decir que en su respuesta en el debate Vargas Lleras aumentó el problema en 21.403 hectáreas, por lo que calificamos su afirmación de inflada.
Es más, aunque en la última medición se registró un aumento del problema en un 44%, en los registros de los últimos tres años las cifras no se han acercado a las 200 mil hectáreas. En 2015 fueron 124.035 y en 2014 el área deforestada se calculó en 140.365 hectáreas.
Lo ambiental no aparece dentro del plan de gobierno publicado en la página web de Vargas Lleras. En la oficina de prensa del candidato aseguraron que tienen una propuesta en esa materia, pero que no la han presentado, por lo cual no aparece todavía en la página.
La respuesta de Vargas Lleras sorprende si se tiene en cuenta que el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Luis Gilberto Murillo, fue nombrado en la administración de Juan Manuel Santos como cuota de Cambio Radical, el partido que creó Vargas Lleras y que hoy lo apoya en su aspiración presidencial.
A Murillo le ha tocado enfrentar los graves problemas que tiene el país para controlar la deforestación de bosques y cumplir con la meta que se planteó el gobierno Santos de reducir la tala en la Amazonía a cero en 2020.
Recientemente el funcionario confesó, en entrevista con El Colombiano, que la deforestación era su principal dolor de cabeza, y, en otra con El Espectador, reconoció que la meta real para acabarla (en la Amazonía) no sería en 2020 sino en 2022 o 2025.
En lo que sí atinó Vargas Lleras es en que el principal enemigo del medio ambiente son los actores ilegales. Según el último reporte del IDEAM los principales motores de deforestación están relacionados con el acaparamiento de tierras, los cultivos de uso ilícito, la minería y la tala ilegal.
En el ministerio de Ambiente le explicaron a Colombiacheck.com que ese acaparamiento de tierra es, por lo general, para la agricultura y la ganadería, que representa un 45%, seguida por los cultivos de uso ilícito con un 22% y la ejecución de obras de infraestructura 10%.