En una entrevista con el medio digital español eldiario.es la precandidata presidencial Piedad Córdoba aseguró que en Colombia hay nueve millones de personas por debajo del umbral de pobreza y que sin una economía sana no es posible garantizar la paz.
Con 9 millones de colombianos por debajo del umbral de pobreza, solo una economía sana y justa será garantía de paz https://t.co/PdLG9NNcFa
— Piedad Córdoba (@piedadcordoba) 21 de agosto de 2017
Córdoba, quien en agosto pasado inscribió ante la Registraduría el comité promotor de la recolección de firmas Poder ciudadano para ser candidata presidencial, mencionó la cifra cuando le preguntaron si corría riesgo el proceso de paz con las Farc.
“Las FARC han dejado las armas pero ahora hay toda una tarea por delante de construcción de un Estado. Es decir, 9 millones de personas por debajo del umbral de la pobreza es una cifra absolutamente provocadora en términos de desestabilización social. Con un salario mínimo de 240 dólares al mes una familia no puede sobrevivir. En el momento en el que estamos, vamos hacia la repetición del conflicto si no hay una reforma económica de Colombia”, fue la respuesta completa de Córdoba.
Después de consultar las cifras de pobreza del Dane, Colombiacheck califica la afirmación como inflada, no solo porque la candidata redondea por encima la cifra, sino porque relaciona la economía con el conflicto, sobre lo que los expertos en el tema no han encontrado consenso.
Según la oficina de prensa de Piedad, ella se basó en el dato del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE, que indica que en 2016 la pobreza multidimensional en Colombia fue de 18% para sacar sus propios datos.
Según el DANE, en Colombia hay dos metodologías para medir la pobreza: la Pobreza Monetaria que compara el ingreso en los hogares con el valor de la línea de pobreza (esta incluye la medición de la pobreza extrema) y la Pobreza Multidimensional que evalúa cinco dimensiones: condiciones educativas del hogar, condiciones de la niñez y la juventud, trabajo, salud y acceso a servicios públicos y condiciones de la vivienda.
Las cifras más recientes son de 2016 e indican que en Colombia la pobreza monetaria es del 28% (13.268.000 personas) dentro de los que están 4.003.000 personas en condición de pobreza extrema, es decir el 8,5% de la población, y la pobreza multidimensional (a la que se refirió Córdoba) del 17,8% (8.586.000 personas).
En conclusión, Córdoba utiliza la cifra de pobreza multidimensional para referirse al umbral de pobreza, que se mide con la metodología de pobreza monetaria, lo que no se puede hacer, pues son medidas diferentes, explicaron en el DANE.
Córdoba aseguró también en su respuesta a eldiario.es que con un salario mínimo de 240 dólares una familia no puede sobrevivir. Esa cifra corresponde a 705.882 pesos (al cambio de hoy) y el salario mínimo en el país (sin subsidio de transporte) está en 737.717. Según explicaron en el Departamento de Planeación Nacional, si una familia de cuatro integrantes recibe en Colombia 966.692 pesos o más, no es considerada pobre.
¿Qué relación hay entre la economía y la paz?
El profesor de economía de la Universidad Javeriana, Jorge Restrepo, explica que no hay consenso sobre si es posible o no relacionar la pobreza y el conflicto. “Claro que las condiciones de pobreza generan condiciones que favorecen actividades riesgosas, pero no es suficiente con eso para explicar la emergencia del conflicto ni tampoco para explicar que un acuerdo de paz o una transición hacia el posconflicto tenga éxito, es decir, no es una condición suficiente, más sí, tal vez, necesaria para una sociedad en presencia con conflicto”.
En el artículo “Pobreza y conflicto: ¿Afecta el conflicto la pobreza? publicado en abril de 2012, la economista Ana María Ibáñez dice que el conflicto armado en Colombia “puede ser parcialmente” responsable de la poca efectividad de los programas para disminuir la pobreza y la desigualdad cuando se compara al país con los vecinos. “La violencia armada tiene un impacto desproporcionado sobre la población civil y, en particular, sobre la población pobre rural. Esto, además de significar una victimización de los hogares, destruye activos, inhibe la inversión y debilita los mercados”.
El texto titulado “Guerras y violencias en Colombia. Herramientas e interpretaciones” coincide en que la relación entre pobreza y conflicto es bastante compleja, pero menciona un elemento sobre el que sí hay consenso, que el conflicto tiende a afectar desproporcionadamente a los pobres.
El texto indica que el conflicto afecta a la economía indirectamente debido a que la inversión en actividades productivas se desvía al sector de defensa y esto hace que se reduzca el potencial de crecimiento y la posibilidad de mejora de las condiciones de vida de los más pobres. También menciona que los conflictos violentos tienen efectos indirectos duraderos sobre el bienestar de los individuos y las comunidades más pobres a través de la destrucción de capital humano (la inseguridad humana, menor acceso a servicios públicos como educación, salud y polícia.
El documento menciona además, que aunque hay un acuerdo en la literatura sobre los canales mediante los cuales el conflicto empeora las condiciones de pobreza, la hipótesis según la cual la pobreza causa el conflicto es más problemática.
“La pobreza y el lento desarrollo económico en Colombia tienen raíces históricas profundas. La combinación de una distribución desigual de la riqueza (tierra) y del poder político dio lugar a instituciones económicas y sociales que reprodujeron en el tiempo la estructura excluyente del poder económico y político. Una de las consecuencias fue la provisión insuficiente de bienes públicos como educación, salud, y servicios básicos para los pobres, carencia o tímidas políticas de redistribución de activos (tierra, por ejemplo) y acceso limitado al poder para nuevos actores sociales y políticos”, concluye el análisis.