El Congreso refrendó el nuevo acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc, decisión que no estuvo exenta de polémica pues hubo quienes pusieron en duda la legitimidad del legislativo para hacerlo. Mauricio Lizcano, su presidente, defendió la idoneidad de esta corporación para la refrendación argumentando que “para el Congreso hubo más votos que para el Plebiscito”.
"Por el Congreso hubo más votos que por el #Plebiscito . Debatiremos sobre un nuevo acuerdo ": @MauricioLizcano
— RCN Radio (@rcnradio) 24 de noviembre de 2016
Congreso sí tiene legitimidad para refrendar nuevo acuerdo. Un total de 14 millones de colombianos eligieron a sus parlamentarios Vía @NTN24 pic.twitter.com/rmQWbmP3lc
— Mauricio Lizcano (@MauricioLizcano) 24 de noviembre de 2016
Los argumentos de Lizcano están claros en estos dos trinos que fueron publicados tanto en su cuenta personal de Twitter como en la de RCN Radio.
Colombiacheck llamó a Lizcano y le dejó un mensaje en WhatsApp solicitando una entrevista sobre el tema, pero no hemos recibido respuesta. Entonces para saber qué tan cierto es su argumento, revisamos las cifras de ambas votaciones.
Los 14 millones de votos de los que habla Lizcano son el total de sufragios depositados en las elecciones de 2014 para el Senado, que incluyen los nulos y los no marcados. Pero, siendo estrictos, los votos que sirvieron para elegir a los actuales senadores fueron apenas 10.925.592.
En el plebiscito, los votos válidos (los marcados con alguna de las dos opciones posibles, sí o no) fueron 12.808.858. Es decir: la votación por el plebiscito superó a la del Senado por 1.883.266 sufragios, al contrario de lo que dice el senador.
Si comparamos también los votos por la Cámara, encontramos que el total de tarjetones que sirvieron para elegir a los actuales representantes fueron 11.129.722 (sumados votos departamentales, indígenas y afrodescendientes). Son 1.679.136 menos que los sufragios por el plebiscito.
Hay que aclarar que los votos por Senado y Cámara se analizan por separado porque se trata de dos circunscripciones diferentes, la del primero es nacional y la de la segunda es territorial.
Después de comparar ambas cifras y basados solo en números, en Colombiacheck calificamos las frases del Presidente del Congreso como engañosas, pues aunque parten de datos ciertos anuncian una conclusión insostenible.
Ahora bien, ¿la legitimidad del Congreso para refrendar el acuerdo de paz se mide solo en votos?
La encuesta Colombia Opina, realizada por Ipsos Napoleón Franco en marzo de este año, encontró que el 82% de los 1.008 consultados en 13 ciudades del país desconfía del Congreso.
Para Felipe Botero, codirector del observatorio Congreso Visible, la discusión sobre si el Congreso es representativo viene, precisamente, de la decisión de llevar los acuerdos allá para refrendarlos e implementarlos, “la oposición dice que el Congreso no es representativo y por lo tanto tenemos que hacerlo en otro lado o revocarle el mandato. Eso es problemático porque es cuestionar una institución simplemente porque en este momento no nos gusta que sea la que esté tomando esa decisión”.
Botero indica que la historia colombiana ha demostrado que las instituciones son sólidas y que el país tiene una larga trayectoria de elecciones que se consideran, en su mayoría, libres, transparentes y justas.
“La democracia colombiana tiene problemas en su funcionamiento, los partidos son históricamente clientelistas y están alejados del sentir nacional, pero no por ello cuestionamos que el Congreso sea la piedra angular de la democracia; las elecciones se hacen frecuentemente y la gente acude a las urnas a votar de forma libre para elegir un Congreso y un Presidente y eso le da una legitimidad especial al Congreso de la República”, argumenta Botero.
El codirector de Congreso Visible recuerda que en el país ha habido “congresos como el de la parapolítica, que tal vez fue la crisis reciente más aguda de una institución política en el país y en ese momento no nos hicimos la pregunta sobre su representatividad”.
Visto bueno del Consejo de Estado
La Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado conceptuó que el Congreso puede refrendar el nuevo “Acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera”, suscrito por el Gobierno y las Farc el 24 de noviembre luego de que el primer acuerdo no pasó en el plebiscito realizado el 2 de octubre.
“De acuerdo con el artículo 133 C.P. –que consagra la representación popular en cabeza de los miembros de cuerpos colegiados de elección directa– y en ejercicio de la función constitucional de control político, la refrendación por parte del Congreso debe entenderse como un voto de confianza respecto de la política al mando en el manejo de la paz, con el fin de que la acción pública y estatal en la materia tenga el mayor grado de legitimación democrática posible, producto de la seria discusión y deliberación acerca de los problemas cuya solución reclama con insistencia la sociedad, por manera que las iniciativas, planes y compromisos asumidos por el Estado en el acuerdo suscrito con las Farc cuenten con una base sólida de estabilidad política”, indica el concepto.
¿El del Congreso es un respaldo político?
Para Alejandra Barrios, directora de la Misión de Observación Electoral, MOE, se debe partir de que estamos frente a un acuerdo distinto al que se sometió al plebiscito, como lo han dicho Gobierno y Farc, que establece otros mecanismos de refrendación.
“El Congreso tiene la absoluta legitimidad para hacer un debate y aprobar una moción en la que reconoce ese acuerdo como legítimo, lo refrenda y le da vida política”, asegura, y resalta que ese respaldo político del Congreso no tiene ningún otro efecto.
“Los ciudadanos delegamos en el Congreso nuestra representación, si creemos que no es legítimo porque son unos vagos, unos bandidos, el que no puede lo menos no puede lo más, y lo menos, la verdad, es una moción, si no es legítimo para eso, mucho menos es legítimo para hacer actividades legislativas, que es su labor”, concluye Barrios.